Mientras las islas del delta del Paraná siguen ardiendo y en la ciudad de Rosario miles se movilizan al grito de "no se puede respirar", por estos días se dirime en el Congreso de la Nación la (dilatada) discusión sobre la necesidad de una norma que proteja los humedales de las actividades que ponen en riesgo sus ecosistemas, con consecuencias que los exceden ampliamente.
En este marco –y como parte de la "huelga mundial por el clima", que se lleva a cabo en simultáneo con acciones en numerosas ciudades de todo el planeta y réplicas a lo largo y a lo ancho de la Argentina– en Paraná hubo una concentración convocada por la Multisectorial por los Humedales.
Con una jornada en plaza Alvear, los manifestantes se pronunciaron en favor del proyecto consensuado, que cuenta con aportes y el aval inicial de 380 organizaciones de todo el país (ya hablan de más de 500) y que fue presentado por el diputado nacional Leonardo Grosso (Movimiento Evita - Frente de Todos).
Sin embargo, desde el poder Ejecutivo nacional avanzó otra iniciativa, presentada en el mes de julio, por medio del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y coordinado con el Consejo Federal de Medioambiente. Las organizaciones ambientalistas acusan al Gobierno de promover un texto que "mutila el proyecto consensuado" y "que permite explotar humedales, restringe el alcance de su protección y está hecho a medida de los sectores que los destruyen. Un texto que contradice y minimiza el proyecto consensuado por organizaciones, científicos y científicas sin conflictos de interés y legisladores".
"Lo que entendemos es que quienes están gobernando no han todavía entendido en qué situación global nos encontramos. El cambio climático nos pone en una situación donde conservar ecosistemas como los humedales, que son uno de los últimos sitios que quedan de biodiversidad, es clave", dijo a Río Bravo Enzo Culasso, integrante de la multisectorial y miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
En busca de consensos que habiliten un dictamen favorable en la comisión de Recursos Naturales de la cámara baja, este jueves se postergó el despacho para la semana próxima, porque el tema divide aguas más allá de la mentada grieta: tanto al interior del oficialismo como de la oposición hay posiciones encontradas y surte efecto el lobby de sectores interesados en que no llegue a puerto una discusión que lleva más de una década sin resultados concretos.
Publicado en Río Bravo el 23 de septiembre de 2022