A fines de 1992 la línea ferroviaria El Pingo-Paraná, de 71,1 kilómetros de extensión, hizo su último recorrido. "Ramal que para, ramal que cierra", fue el lema del expresidente que terminó arrasando casi por completo con uno de los sistemas de transporte más económicos y con mayor capacidad de carga.

Días atrás, el Gobierno provincial anunció el inicio de obras, por parte de la empresa PMP Construcciones –contratada por Trenes Argentinos– en el trayecto Paraná-La Picada; parte del antiguo servicio, que desde agosto de 2010 se reactivó hasta Colonia Avellaneda que, junto con los recorridos Paraná-Concepción del Uruguay, Paraná Oro Verde y Villaguay Basavilbaso, fue parte del intento de reactivación que llevó adelante la Unidad Ejecutora Ferroviaria de Entre Ríos (UEFER).

En 2016 por decisión del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se cerraron todos los ramales y no quedó ningún tren de pasajeros en todo Entre Ríos hasta junio de 2020, cuando se reactivó, con las limitaciones que impuso la pandemia, el recorrido Paraná-Colonia Avellaneda.

Obras

Los trabajos iniciados en los primeros días de enero abarcan las instalaciones de Estación Paraná y los apeaderos Francisco Ramírez, División de Los Andes, Miguel David, Las Garzas, Gobernador Parera, Salvador Caputto, Gobernador Maya, Estación Parera, Colonia Avellaneda, Berduc y La Picada.

"Hoy la inversión en lo que es trenes de pasajeros hasta La Picada tiene que ver con todos los apeaderos e infraestructura en la estación de ferrocarril: instalación eléctrica, pisos, sanitarios, techos, fachadas y veredas", explicó a Río Bravo el secretario de Transporte de Entre Ríos, Néstor Landra que, asimismo, consignó que faltan otros trabajos relacionados con obras de desagües para evitar anegamientos de las vías, principalmente dentro de Paraná. Ése, señaló, es "un problema muy importante, porque obliga a los trenes a transitar a muy baja velocidad, ocasionando demoras y haría muy difícil cubrir Paraná-La Picada en un tiempo racional de 27-30 minutos".

El objetivo es recuperar los horarios previos a 2015, con varias frecuencias por día. Actualmente, el tren hace sólo dos viajes –uno de ida y otro de vuelta– al día.

¿Es posible una reactivación integral?

Consultado acerca qué lugar ocupa el servicio ferroviario dentro de las políticas de transporte en la Entre Ríos y la posibilidad de recuperar paulatinamente nuevos ramales, si bien el rol del Estado provincial pasa centralmente por gestionar (el servicio, las inversiones, reactivación o habilitación o de nuevas líneas depende de la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones), Landra admitió que "si uno habla con el vecino de cualquier lugar de la provincia resulta más que obvia la necesidad de la vuelta del tren y algunos estamos convencidos de que no solamente en la provincia sino en el país tiene que estar reactivado".

En ese marco aseguró que es "prioritario para el Gobierno provincial la reactivación y aunque todo tiene que ver con tener y afectar recursos, la idea de la vuelta del tren es una de las prioridades del gobierno provincial".

Más allá de las posibilidades actuales y de la cautela con que se refiere al tema, el titular de Transporte sostuvo que "lo importante en principio es sacarlo lo más rápido posible del área metropolitana y después si poder ir prolongando los recorridos".

Tal es así que, más allá de los trabajos actuales entre Paraná y La Picada, aseguró que en lo inmediato está proyectado avanzar en la recuperación del servicio que unía Paraná y Oro Verde, que no funciona hace seis años. En ese caso, hay gestiones en marcha para la continuidad de las obras en seis apeaderos que fueron dejados inconclusos tras la cancelación del servicio dispuesta en 2016.

Respecto del ramal Paraná-Concepción del Uruguay, el año pasado hubo movimientos en la ciudad de la costa del Uruguay, con un proyecto de resolución aprobado por el Concejo Deliberante declarando de interés la necesidad de su puesta en funcionamiento.

La reactivación implicaría la recuperación de espacios usurpados tras el cese del recorrido.

Más allá de ese inconveniente "hoy las vías de ese ramal no están en tan malas condiciones y con algún mantenimiento, no tan caro, se puede llegar a recuperar", admitió Landra, pero manteniendo la cautela insistió con que "en principio, lo primero y lo más difícil es sacarlo del ejido del área metropolitana (de Paraná) y después empezar a programar distancias más largas".

Por otro lado, hay trabajos proyectados en cuanto a los trenes de carga: para este año se prevén inversiones para mantenimiento en unos 100 kilómetros entre Urdinarrain-Irazusta, Irazusta-Carbó, Basavilbaso-Villaguay e Istilar-Santa Ana, donde transita el tren de carga "que ha mejorado más de un 150% el transporte de rollizos, cemento y piedras", aseguró.

"Esperamos que éste sea el año en que hagamos la diferencia en este tema tan importante que son los trenes", concluyó el funcionario.

Obras en curso en el ramal Paraná-La Picada

Prospección y puesta a punto de la infraestructura de vía, alcantarillas y puentes.

Recuperación edilicia de estaciones y talleres.

Relevamiento de cruces viales y resolución de pasos a nivel críticos.

Construcción de desagües para evitar inundaciones de la vía en la entrada de Paraná.

Construcción de apeaderos.

Desmalezado de la traza.

Datos

Extensión: 23,7 kilómetros.

Capacidad: 170 pasajeros.