"La mayoría de nosotros estábamos convencidos que al disfrutar junto a familia y amigos, sea tomando mates o practicando deportes, estábamos pisando nuestro queridísimo Parque Urquiza. Creímos que este espacio era nuestro parque no sólo por el uso diario de cientos de paranaenses, sino por el hecho de que desde hace años y a ojos vistas, es el municipio el que realiza el mantenimiento de ese 'terreno', mediante tareas de forestación y parquización", expresa la nota que acompaña la petición publicada en la plataforma change.org bajo el nombre "Vecinos y amigos del Patito Sirirí", titulada "Exigimos que se declare espacio público al predio lindero al Patito Sirirí. ¡No al loteo!".
Más adelante, el texto advierte "un grupo de vecinos de la ciudad viene solicitando diálogo con el estado desde hace años sin respuesta efectiva, porque saben que ese espacio de uso colectivo parece tener dueño privado y que a través de diferentes gestiones y siempre en calidad de "excepción" al código urbano que regula nuestra ciudad, se ha aprobado un loteo de esas tierras".
En los últimos meses avanzó y se hizo pública la intención de los propietarios de lotear el predio para edificaciones, en lo que es una verdadera prolongación del Patito Sirirí y que en cualquier plano de la ciudad aparece como parte del Parque Urquiza. En ese marco, los vecinos piden al Municipio que se analicen "cuáles opciones son sostenibles para seguir percibiendo y disfrutando ese fragmento de ciudad como parte del Parque Urquiza, sin perjudicar a nadie (ni al privado ni al erario público), y así preservar y potenciar el valor de lo conquistado colectivamente".
La iniciativa es impulsada, entre otros por Asamblea Ciudadana Vecinalista, Vecinos del Patito, Multisectorial por los Humedales, Foro Ecologista y ciudadanos paranaenses en general.
Consultada por Río Bravo, la dirigente vecinalista Alicia Glausser, dijo que la idea central es "que el espacio siga siendo público" y en ese contexto vienen desarrollando diversas iniciativas como la juntada de firmas, reuniones con concejales, notas a diputados y senadores para que evalúen una posible Ley de Expropiación.
"Hasta ahora el gobierno municipal ha hecho un silencio tremendo que nos llama la atención", señaló Glausser que anunció que hay una marcha prevista para el 1 de agosto, desde la Plaza 1 de Mayo, frente a la municipalidad, hasta el Patito Sirirí, en la que esperan poder contar con un fuerte acompañamiento de la ciudadanía.
El texto completo de la petición
Desde hace años los paranaenses disfrutamos de un excepcional balcón al río, de la extensión soleada, del horizonte ribereño, en el predio ubicado a la derecha del parque infantil Patito Sirirí, delimitado por las calles Gregoria Matorras de San Martin, Manuel Alberti y la bajada Héroes y Mártires del 9 de Junio de 1955.
La mayoría de nosotros estábamos convencidos que al disfrutar junto a familia y amigos, sea tomando mates o practicando deportes, estábamos pisando nuestro queridísimo Parque Urquiza. Creímos que este espacio era Nuestro parque no sólo por el uso diario de cientos de paranaenses, sino por el hecho de que desde hace años y a ojos vistas, es el municipio el que realiza el mantenimiento de ese "terreno", mediante tareas de forestación y parquización. (nota: los ciudadanos pagamos las tasas municipales para ello).
Esa gran explanada es también el lugar donde los turistas admiran la ciudad; los conglomerados de estudiantes de todos los niveles meriendan; y los asistentes a las múltiples actividades del Centro cultural La vieja Usina y del Centro Provincial de convenciones, ubicados a poquísimos metros, descansan o dialogan entre colegas.
Con gran sorpresa nos enteramos que un grupo de vecinos de la ciudad viene solicitando diálogo con el estado desde hace años sin respuesta efectiva, porque saben que ese espacio de uso colectivo parece tener dueño privado y que a través de diferentes gestiones y siempre en calidad de "excepción" al código urbano que regula nuestra ciudad, se ha aprobado un loteo de esas tierras.
Pero los años han pasado y la ciudad ya no es la misma. Hoy la pandemia nos azota y obliga al distanciamiento. Valoramos aún más este espacio verde, que es patrimonio natural y cultural de los miles de ciudadanos que lo disfrutamos y cuidamos. ¿Se imaginan todo ese paisaje oculto tras muros ciegos y construcciones de tres plantas? Se nos niega nuestro río.
Los paranaenses tenemos derechos ciudadanos; derecho a espacios verdes, plazas y aire limpio; derecho a éste parque que ya forma parte de nuestra identidad. Exigimos que el ejecutivo atienda a las demandas de la ciudadanía y se le de tratamiento inmediato a este asunto que nos compete a todos.
Es en el espacio público donde emergen las demandas y las aspiraciones y se contrastan con las políticas públicas y las iniciativas privadas. Es allí, en la configuración de la ciudad, donde se refleja la calidad de nuestras instituciones y representantes electos, y esperamos que actúen mediante políticas que desarrollen y hagan posible los derechos de los paranaenses.
Pedimos al Ejecutivo y al Concejo Deliberante de Paraná que se dé el tiempo necesario para elaborar un horizonte concertado con los diferentes actores, y mediante los mecanismos que garanticen la participación ciudadana y la sostenibilidad de los procesos en el tiempo.
Pedimos que se analicen cuáles opciones son sostenibles para seguir percibiendo y disfrutando ese fragmento de ciudad como parte del Parque Urquiza, sin perjudicar a nadie (ni al privado ni al erario público), y así preservar y potenciar el valor de lo conquistado colectivamente.
Los carteles de gestión en las paredes afirman "Paraná marcha y se transforma". La pregunta es: ¿hacia dónde marcha? ¿En qué se transforma? Es nuestro momento de ayudar con nuestra firma.
Publicado en Río Bravo el 22 de julio de 2021