Las consecuencias económicas de la pandemia -inevitables con o sin cuarentena a la luz de los resultados- han dado lugar a un fuerte debate que contiene implícita, aunque no siempre se exprese abiertamente, cuál es la salida a la crisis o, al menos, la mejor manera de sobrellevar la situación hasta que se encuentren la solución definitiva desde el punto de vista sanitario.

En ese marco, las presiones de los grupos concentrados de la economía apuntan a forzar una salida abrupta del aislamiento social con amenazas (y hechos ya consumados) de despidos y rebajas salariales.

En ese contexto, desde la Corriente Político Sindical Entrerriana, difundieron un comunicado llamando la atención sobre la actitud del gran empresariado, pero advirtiendo también que, más allá de la coyuntura de la pandemia, lo que queda en evidencia es una crisis estructural del sistema económico en la que los permanentes perjudicados son los trabajadores asalariados.

Es hora de otra mirada

Estamos pasando momentos difíciles desde lo colectivo y social  sumado a lo transitorio de lo gremial. No somos ajenos a lo que provoca en este mundo extremadamente capitalista que ha desnudado grandes miserias, aquellas que siempre han encontrado cómplices que supieron ocultar.

Es nuestra oportunidad desde la organización de los trabajadores marcar una agenda de prioridades en el accionar político que verdaderamente apunte a garantizar una justa equidad en oportunidades de condiciones digna de trabajo, salud y educación como eje de desarrollo saludable de una comunidad. 

Sabemos que el valor del trabajo como potenciador del desarrollo personal y que garantiza una vida digna para nuestras familias.

Estemos convencidos que ni en esta ni en otra circunstancia estamos obligados a presentar ningún certificado de pobreza para reclamar una recomposición salarial. Tampoco el empresariado presenta sus balances para justificar sus déficits.

En esta emergencia llamamos a la patronal a apostar de la misma forma con la que hace las inversiones materiales, esta vez invirtiendo en capital humano respetando el 100% del salario accediendo a  la discusión paritaria, lo que generará una reactivación del mercado interno. Casualmente los mismos que se quejan por la caída de ventas y la falta de pago en el caso de los servicios, son lo que han especulados con los ATP (Asistencia de Emergencia para el Trabajo Productivo) u otras herramientas brindadas por el Estado nacional y han recortado  los salarios de los trabajadores y hasta sus puestos de trabajo. La economía tiene un factor anímico que a nuestro entender los mismo interesados por la reactivación han provocado la denunciada contracción económica.

Firman: Anibal Brugna (CGT Gualeguay), Claudio de los Santos (CGT Gualeguaychú), Julio Roth (CGT Colón), Adalberto Sosa (CGT Concepción del Uruguay), Hugo Retamar (CGT Villaguay).

Publicado en Río Bravo el 7 de junio de 2020