Con actividades y marchas que se vienen organizando desde principios de mes, impulsadas por la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas en confluencia con la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y Personas no Binarias de Paraná, en el caso de la ciudad capital, el 25N se hizo sentir en nuestra provincia.
Hubo movilización, acto y documento unitario en Gualeguaychú, en La Paz, y la próxima semana en Santa Elena. En el caso de La Paz también movilizó la Federación Nacional Campesina, un dato distintivo en relación a la convocatoria general de las movilizaciones por los derechos de las mujeres. Asimismo, en Paraná hubo iniciativas específicas en lugares de trabajo como el Hospital San Martín, con recorridas, intervenciones con cartelería y consignas de las mujeres y trabajadores enroladas en ATE, con reclamos específicos como la licencia por violencia de género para las trabajadoras del Estado provincial.
Según las organizadoras, la intención es, a partir de las consignas planteadas, continuar impulsando los reagrupamientos para el 2023 “porque entendemos que los problemas de las mujeres no están resueltos y es necesario seguir construyendo con otras lo que se viene forjando en la unidad, y que se expresa en las calles y en otros ámbitos también”; según planteó Daniela Vera, referente de la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas.
Marcha y acto en Paraná
En el caso de Paraná, se llegó a una declaración conjunta de la Multisectorial de Mujeres Entrerrianas y de la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná que se leyó al finalizar la marcha frente a Casa de Gobierno, con la consigna “La Deuda es con Nosotras y Nosotres” como principal lema. La concentración fue en Plaza 1° de Mayo, allí se reunieron dos cuadras compactas de una multitud conformada principalmente por mujeres, y al terminar el recorrido en la explanada frente a Casa de Gobierno y Tribunales, se dio lectura al documento consensuado y se desplegaron distintas expresiones artísticas.
La marcha en Paraná fue multitudinaria, con una fuerte presencia de organizaciones sociales, y también de organizaciones específicas (feministas). La bandera que encabezó la movilización planteaba “La deuda es con nosotras y nosotres” y detrás de la misma recorrieron el centro de Paraná, con un calor agobiante, la multitud que participó de la movida.
En el acto central se recordó “nuestras luchas y las de muchas que ya no están”. En este sentido, se homenajeó por su lucha a Micaela García, la joven militante del Movimiento Evita asesinada en Gualeguay en 2017, y a Blanca Ramírez, luchadora social y militante barrial de la Corriente Clasista y Combativa y pionera de los encuentros de mujeres, fallecida en Paraná en 2020.
14 oradoras leyeron un documento que tuvo como puntos centrales el lema de “la deuda es con nosotras y nosotres”, el reclamo de la declaración de la Ley de emergencia en violencia de género, presupuesto y reconocimiento institucional para las promotoras de salud y de derechos de género, y la reivindicación de tierra, techo y trabajo. Desde ya que los pedidos de justicia por los femicidios y transfemicidios también ocuparon buena parte de la declaración, así como la situación económica del país y cómo atraviesa y vulnera los derechos de las mujeres y las disidencias.
Documento consensuado
Algunos tramos fundamentales del documento consensuado en Paraná por la Multisectorial y la Asamblea, y las distintas organizaciones que las integran, se destacan en los siguientes recortes:
--- ¡NOS SIGUEN MATANDO COMPAÑERAS Y COMPAÑERES! ¡Queremos una justicia feminista y transfeminista YA! Seguimos contando femicidios y travesticidios, infancias que quedan huérfanas por causa de la violencia patriarcal: Al mes de noviembre de 2022 hubo 297 femicidios y travesticidios y 211 infancias huérfanas por causa de esto. A ello se le suman 223 tentativas de femicidios. Y 50 trans y travesticidios sociales.
--- No somos un número más, somos las compañeras y compañeres que sostenemos la vida en los hogares, los comedores comunitarios y escolares, las cuadrillas de limpieza de la ciudad, las tareas de reciclado, el cuidado de niñeces y personas enfermas. Somos las trabajadoras y trabajadores de la salud, la educación y el cuidado de las infancias que resistimos a la violencia de la precarización laboral. Somos las trabajadoras de la economía popular, motor de un nuevo modelo económico, solidario y sin patrones. Somos las promotoras territoriales de género y promotoras de derechos que acompañamos y contenemos en los barrios populares a personas en situaciones de violencia y aseguramos el acceso a la justicia. Somos las sindicalistas que combatimos y luchamos afuera y adentro de nuestras organizaciones desde ámbitos acotados por las alianzas patriarcales. Somos las compañeras que resistimos a la violencia política. Somos las jóvenas que luchamos por un mundo distinto y lo cambiamos en nuestras escuelas y universidades. Somos les travestis, trans y no binaries que este sistema hetero cis patriarcal insiste en expulsar y eliminar. Somos las lesbianas que aún nos ocultamos para evitar la discriminación. Somos las presas por eventos obstétricos. Somos las presas por defendernos. Somos las presas políticas. Somos las compañeras de los pueblos originarios que resisten hace más de 600 años a la ocupación de sus territorios. Somos las niñeces sobrevivientes de abusos sexuales, somos las niñeces que soñamos un mundo con calles donde nuestra integridad no esté en peligro. Somos las niñeces que morimos por un estado que nos abandona, como murió Chicha.
--- Estamos unidas, estamos organizades. Por eso exigimos la Ley de Emergencia en Violencia de Género ¡YA! Reconocimiento económico e institucional a las promotoras de derechos, género y salud quienes tienen un rol fundamental en el territorio. Creación del Polo Integral de promoción de derechos y prevención de violencia. Exigimos un presupuesto acorde a las políticas para la erradicación de la violencia. Implementación efectiva de la Ley 26.485, la Ley 9.198 provincial y del Convenio 190. ¡Cancelen los pactos machistas entre los poderes político, judicial y policial! Dejen de cuidar a los violentos. No nos hagan más peregrinar por las instituciones judiciales. Articulen los Juzgados de Familia y la Fiscalía de Género. Las fuerzas policiales de las comisarías NO NOS ESTÁN TOMANDO NUESTRAS DENUNCIAS, las caratulan incorrectamente, minimizan nuestros pedidos de protección. Y nos vuelven a victimizar.
--- LA DEUDA ES CON NOSOTRES Y NOSOTRAS. Decimos NO AL PRESUPUESTO DEL AJUSTE. No al pago del FMI. No al cumplimiento de metas que significa recorte a las políticas públicas. No a la precarización laboral. No a salarios de miseria por debajo de la línea de pobreza. Dejen de proteger a los especuladores que se enriquecen a costa nuestra. Es urgente poner fin a la feminización de la pobreza. No hay posibilidad de prevención de las violencias sin la independencia y autonomía económica. Por eso nos organizamos: por el acceso al techo, la tierra y los derechos de les trabajadores de la economía popular y exigimos LEY DE TIERRA, TECHO Y TRABAJO.
Publicado por Río Bravo el 26 de noviembre de 2022.