El certamen se realizó como parte de los concursos nacionales abiertos organizados por el área de Cultura, "con el fin de revalorizar la figura de María Remedios del Valle y la cultura afro en Argentina".
Bajo el seudónimo "La del Mondongo", en alusión al barrio de la ciudad de La Plata donde vivió la Madre de la Patria, la paranaense Natalia Garay presentó un poema que lleva el nombre de la homenajeada y que finalmente fue uno de los 14 premiados entre 619 obras de 22 provincias.
Única participante de su ciudad y de toda la provincia, Garay no ocultó su orgullo por el reconocimiento de su trabajo: "Estoy muy feliz de poder revalorizar y visibilizar la lucha de esta inmensa mujer, su historia me ha dejado movilizada por completo", expresó.
La autora es integrante del colectivo de trabajadoras del arte "Entre nosotras proponemos" y anteriormente ha sido seleccionada en varias antologías en Paraná y Buenos Aires. Actualmente está en proceso de producción de su segundo libro; el primero es Puertas adentro, publicado en 2019 por editorial Camalote.
En diálogo con Río Bravo, reconoció que inicialmente desistió de participar de la convocatoria: "Lamentablemente no sabía nada de ella, nunca la había tenido en la escuela, mi familia no me había hablado de ella". Y no es casual: la historia que se enseñó en la escuela y aquella a la que tuvimos alcance hasta no hace mucho fue –casi con exclusividad– el relato de las clases dominantes: mujeres, afrodescendientes y aborígenes, entre otras y otros, fueron borrados de los acontecimientos y procesos determinantes de la historia Argentina.
Sin embargo, una nueva invitación la decidió a investigar: "Empecé a leer y fue increíble cómo me conmovió desde la primer lectura, me re apropié de su historia. ¿Cómo puede ser que en la escuela no nos digan nada ni nos cuenten sobre ella?".
Y el proceso creativo –confesó– dejó huellas profundas: "Hay un montón de cosas de María Remedios del Valle que me movilizaron y me sensibilizaron un montón. Conocer su historia fue un antes y un después en mí, así de extremo y así de intenso".
En una muestra de la admiración y el respeto con que encaró el desafío dio cuenta del proceso creativo y el compromiso con la temática: "Estuve muchísimos días pensando en cómo y qué podría decir de la Madre de la Patria y entonces tuve que pedirle permiso e invocarla para intentar que al menos así mi voz sea la suya y que nombrarla sea con la fuerza que se merece", dijo.
María Remedios del Valle
Tengo un baldío en la garganta
debo hacer algo invocarte por ejemplo,
pedir que te levantes y que tomes tu nombre
los otros son los muertos.
No hay castigo, ni azotes, no hay herida,
no hay nada que te detenga
vas
vas y vas con el cuero curtido
negro dorado de sangre y de sol
golpeando las balas con el cuerpo
sin filo y sin pan
vas, armada de vos misma y das batalla
vas y vienen
vienen los desgarros y los azotes
como animales con hambre
les hiciste creer que eran fuertes y no se detienen
se llevan todo
el amor y los hijos
vos juntas las virutas, desenterrás los restos
resistís intacta
una sola línea recta frente a los ojos
sin miedo a lo impronunciable:
mujer parda, pobre, rota,
sin escudo y con vestido
rojo sangre fosforescente te queda el nombre
María Remedios del Valle
un par de alas sin pájaro, sin nido
la derrota es un hueco en la punta de los hombros, un casi vuelo,
la victoria, última fuerza.
Entre jinetes caídos te veo
se ha difuminado la forma perfecta del mañana
pesa,
cae
los huesos se tuercen
noviembre te alcanza y vos vas
porque siempre vas a donde no hay refugio, ni calles, ni monumentos
solo un entretanto para las memorias justas
un lugar
donde tu nombre entero resuene.
¿Por qué María Remedios del Valle?
Fue recién en el año 2013 cuando se instituyó el 8 de noviembre como Día Nacional de los Afroargentinos y de la Cultura Afro, en reconocimiento a María Remedios del Valle, una afrodescendiente fallecida en esa misma fecha pero del año 1847, que tuvo un destacado papel en las luchas por la independencia en el Ejército del Norte. Hasta ese momento, gran parte de esa historia fue desconocida y casi inexistente en las currículas escolares.
Fue considerada la única mujer en el frente de batalla y recibió el rango de capitana por parte del general Manuel Belgrano. "Mujer, afro, enfermera de campaña y soldada en el frente, María Remedios del Valle es símbolo de valentía y patriotismo. El reconocimiento de su figura, nos permite recuperar del silenciamiento más cruel y sistemático a las mujeres protagonistas de nuestra historia y a la cultura afro como parte constitutiva de nuestra Patria", resaltaron los organizadores del concurso en la publicación donde dieron a conocer las obras premiadas y las menciones.
Además, señalaron que "reconstruir su trayectoria, sus luchas, su identidad, buscar los lazos que la unen con nuestro presente constituye una tarea central para incorporar la diversidad cultural en las narrativas históricas".
Ganadores y ganadoras
- “Madre”, de Araceli Mariel Arreche, seudónimo María. CABA.
- “Mi querida Capitana” de Silvina Isabel Patrignoni, seudónimo Rosa Laperegrina. Córdoba capital.
- “En la marea de la tierra y las distancias”, de Hernán Darío Ielapi, seudónimo Hernández. CABA.
- “Nos seguirán matando”, de Mario Adrián Silisque, seudónimo Zambo. Humahuaca, Jujuy.
- “No nació niña”, de Natacha Antonela Giusto Laureano, seudónimo Natacha. Granadero Baigorria, Santa Fe.
- “Remedios para este mal”, de Leticia Anabel Soledad Pedraza, seudónimo La última piba. Isidro Casanova, Buenos Aires.
- “Ayohuma o Malvinas”, (por “AYOHUMA O MALVINAS”) de Lorenzo José Luengo, seudónimo Tuyú. Gonnet, Buenos Aires.
- “Romance a María Remedios Del Valle”, de Nadia Noelia Sosa, seudónimo María Pomé. Monteros, Tucumán.
- “Remedios, Capitana”, de Ada Rosa Lucía Gámez, seudónimo Fraternal. San Juan capital.
- “Han dicho tu nombre”, de Luisina Bossel, seudónimo La hija del viento. Zárate, Buenos Aires.
- “Llagas”, de Patricia Noemí Alarcón, seudónimo Flavia Romero. Humahuaca, Jujuy.
- “María Remedios del Valle”, de Natalia María Garay, seudónimo La del Mondongo. Paraná, Entre Ríos.
- “Itinerario de un destino”, de Alberto Serruya, seudónimo Juan Moreyra. Santa Fe capital.
- “La constante”, de Daniela Traverso, seudónimo Vilma. CABA.
Menciones (sin orden de mérito)
- “Sant@ Remedio(s)”, de Nadia Quantran, seudónimo Quant. San Martín de los Andes, Neuquén.
- “Mujer parda”, de Julia Rodríguez, seudónimo Alondra. General Alvear, Mendoza.
- “Capitana”, de Luis Enrique Altamirano, seudónimo Edmundo Maltése. Unquillo, Córdoba.
- “Curación”, de Adrián Sergio Maglieri, seudónimo Antimedio. Berazategui, Buenos Aires.
- “Mujer y negra”, de Gabriela Heidel, seudónimo Irupé. Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
- “Libre andar de la memoria”, de Esteban Darío Balza, seudónimo Cosme Maciel. Ushuaia, Tierra del Fuego.
- “María sigue luchando”, de Franco Lanusse, seudónimo El payador serrano. Tandil, Buenos Aires.
- “Remedios sí, colonia no”, de Candela Dolores Moreno Cucco, seudónimo Candela Dolores. Rosario, Santa Fe.
- “Son nidos”, de Carola Susana Reynoso, seudónimo Azucena. Salsipuedes, Córdoba.
- “Tierra en las uñas”, de Denise Valeria Duré, seudónimo VDD. Esteban Echeverría, Buenos Aires.
- “Madre desterrada”, de Nicolás Foix, seudónimo Argonauta. Comodoro Rivadavia, Chubut.
- “Luciérnaga”, de José Osvaldo Antequera, seudónimo Drona. Mar del Plata, Buenos Aires.
- “Debajo de una lonja”, de Manuel Geremías Marchioni Fasani, seudónimo Eusebio Octavio. Turdera, Buenos Aires.
- “Retrato matrio”, de Sandra Mariel Vanessa, seudónimo Mayoral Pastora. San Vicente, Buenos Aires.
Publicado en Río Bravo el 1 de diciembre de 2020