El principal sindicato docente entrerriano definió que, “ante el avance de la pandemia, la falta de condiciones y las bajas temperaturas”, sostendrán la necesidad de realizar el trabajo en las escuelas de forma no presencial – virtual, en principio para la semana del 14 al 18 de junio. Lo seguirán evaluando semana a semana, según la evolución de la situación sanitaria y del plan de vacunación.
La conducción del sindicato docente exigió a la Provincia la "inmediata derogación" del Documento 113 del Comité de Organización de Emergencia de Salud (COES), que establece que, ante la aparición de síntomas compatibles con Covid en estudiantes o docentes dentro de una escuela, deberá aislarse a la persona afectada, desinfectar el aula y espacios comunes y continuar con el normal dictado de clases. Agmer pidió la "inmediata derogación".
El inicio del Ciclo Lectivo 2021 en la escuela secundaria N° 57 Dr. Mariano Moreno de la ciudad de Paraná se ve atravesado por sentimientos de impotencia e indignación en el colectivo docente de “La Moreno”. Año a año la institución debe luchar para acceder a la continuidad o apertura de cursos, pero en el inicio del otoño continúan sin respuestas concretas para dicha situación por parte del organismo central en materia educativa.
El profesor Miguel Andrés Brenner propone un debate sobre el modo en que, en el contexto de la pandemia, se construye saber con y entre docentes, desde las políticas públicas de formación y “perfeccionamiento”. Un texto polémico, abierto al debate, sobre un tema complejo y necesario.
Días atrás, la Justicia falló en contra del reclamo de la docente rural del departamento Gualeguaychú, Estela Lemes, que tras varios años expuesta a fumigaciones con agrotóxicos, padece una neuropatía severa que la obliga tomar medicación de por vida aunque, por resolución de los magistrados, debe costear el tratamiento de su bolsillo, con cobertura parcial de la obra social y nula de la aseguradora de riesgos de trabajo. "Es una de las tantas víctimas de este modelo que no parece tener freno y cuyos defensores (grandes productores, sociedades rurales, gobierno provincial, nacional, tribunales, legisladores) parecen cegados a las pruebas científicas sobre el terrible impacto de los agrotóxicos en la salud humana", advirtieron desde la seccional Paraná de AGMER, que se solidarizó con la docente y repudió la decisión judicial.
La pandemia agravó la crisis social y educativa que desde hace tiempo se vive en los barrios del sudoeste de la capital entrerriana. La precariedad laboral y la desocupación, las deficiencias habitacionales y sanitarias, el hambre, la violencia, son moneda corriente y parte de una realidad de la que las instituciones educativas no pueden abstraerse. La falta de una buena conectividad para garantizar el acceso a la educación en la virtualidad es una impedimento para miles de chicos. Frente a ese panorama, docentes y directivos de las escuelas de barrios como La Floresta, Bajada Grande y Gaucho Rivero, entre otros, junto con la seccional Paraná de AGMER, conformaron la una "mesa socio-educativa" para "buscar salidas colectivas ante las urgentes necesidades de nuestras comunidades educativas".
A 39 años de la unificación del sindicalismo docente en la provincia de Entre Ríos, en ocasión de la constitución de AGMER, desde la Seccional Paraná de Agmer y la Escuela de Formación Susana "Peta" Acevedo (Agrup. Rojo y Negro 1° de Mayo de Agmer), produjeron un documento colectivo de reflexión sobre las particulares condiciones en que los y las docentes buscan construir alternativas y soberanía pedagógica en este momento.
Recuperando la historia, del sindicato y del rol de los y las trabajadores de la educación en la defensa de la escuela pública, analizan el presente y proyectan caminos a seguir.
A continuación, el documento completo.
¿Para qué sirve un sindicato docente?
A 39 años de la unificación del sindicalismo docente en la provincia de Entre Ríos, en la Asociación Gremial del Magisterio, es indudable que la presencia de AGMER en el espacio público es fuente de transformación real, para nombrar un modelo de sindicalismo que está al frente de la defensa de la Escuela Pública. Herederos de largas luchas por mejores condiciones de trabajo, la disputa por reivindicaciones de agenda concreta se fue completando con una clara visión política: luchar por los derechos colectivos, ser parte de las disputas del pueblo, ocupar el rol de trabajadores, dejando de lado la visión de apóstol, para compartir la impronta de ser maestros y maestras del pueblo.
Al sindicato AGMER lo construimos las y los docentes con miles de esfuerzos. Es nuestro, porque a fuerza de debate y compromiso colectivo, llevamos adelante una de las mecánicas de democracia construida con la participación, los acuerdos y el disenso, con la representación de las minorías en un hecho casi inédito a nivel país.
La impronta mayor es, sin duda, lo que llamamos con fuerte orgullo la militancia docente, que se traduce en una gran participación a través de agrupamientos y grupos que completan la vida del sindicalismo no solo en el debate cotidiano, sino en la profunda lucha de renovación pedagógica.
Hoy, en el transcurso de la pandemia, con sus diferentes fases de aislamiento, vemos con mucho orgullo el enorme esfuerzo de miles de docentes y familias de estudiantes para llevar adelante un proceso de conocimiento, priorizando los vínculos.
Y justamente porque nuestra fuerza es el vínculo y la responsabilidad social hecha compromiso de amor con la escuela pública, es que queremos compartir estas pinceladas de experiencias en los diferentes niveles y modalidades, con algunas reflexiones de integrantes de la Escuela de Formación “Susana Peta Acevedo”.
La escuela que es conocimiento y comida (Fabiana Cogno)
Tres meses de trabajo en la no presencialidad, (y no hablo de virtualidad porque nuestros gurises en el 90 % no tienen conectividad), números fríos que no hablan de cuerpos vulnerados por la pobreza y la desigualdad abrumadora, que llegan a la puerta de las escuelas donde está el comedor, su única comida diaria, en los cuales con 30 pesos diarios hay que hacer malabares para brindar una comida que llene la panza, pero que no alcanza a nutrir. Ninguna estadística que soliciten las direcciones de nivel contempla las panzas vacías, el frio que cala los huesos en las casas precarias y la frustración de esos gurises que no logran entrar al mundo de las escuelas virtuales para unos y no para ellos, nuestros niños y no tan niños. Además de ser vulnerados por una sociedad injusta, en estos 3 meses han perdido el único lugar donde la posibilidad de aprender era, es y será real, el maestro es ese nexo, el que iguala las posibilidades. En este contexto el vínculo con las familias más desfavorecidas es el directivo que desde el 20 de marzo está en la escuela brindando contención. Se fortaleció el vínculo con la comunidad, sí, pero se perdió lo más valioso que tiene nuestra escuela pública, los lazos, los afectos y el aprendizaje cooperativo, colaborativo que se da en las aulas con el docente y con otros. Las panzas vacías y las desigualdades no entienden de estadísticas y números fríos, entienden de vulnerabilidades y nulas posibilidades de aprender.
Los caminos de la ruralidad. (Natalia Guerreiro)
En la ruralidad no podemos ni hablar de conectividad, porque los padres y madres que tienen datos en sus celulares, no tienen señal; así que se llega de otras maneras: hacemos cuadernillos semanales, que en realidad, para poder tener continuidad relevamos cada 2 o 3 días, hay padres que se acercan a la escuela, padres que esperan se los acerquen a la casa y otros que los esperan en su casa pero debes dejarlos en la tranquera porque tienen miedo. Las consultas de lo que no entienden, generalmente la hacen los niños porque sus padres o madres no pueden ayudarlos, muchos no pudieron ir a la escuela y los que fueron, aprendieron todo de otra manera, desde cómo dividir hasta la alfabetización ha sido diferente y hoy les dificulta para poder acompañar a sus hijos. La clase que le tengo que dar a mis alumnos, en realidad se la doy a los padres cuando buscan los cuadernillos, al otro día devuelvo lo que ellos me trajeron, hago las aclaraciones de las devoluciones y hacen las consultas.
Solo evaluamos el alcance y las devoluciones que tuvimos, de acuerdo con lo que mandamos, lo formativo y lo procesual lo podremos evaluar al volver, hoy es imposible. No creo que podamos hablar de procesos, yo puedo ver los procesos de manera directa, pero en esta situación, de quién es el proceso ¿del niño o del adulto que lo ayuda?
Estamos dejando el cuerpo y el alma en hacer el mejor de los trabajos, con la menor, por no decir nula, formación que hemos recibido para esto, hacemos magia, malabares, dejamos que familias enteras habiten nuestra intimidad, nos desvelamos pensando en ese que no está, que no aparece y al que salimos a buscar. Cuando esto pase, la escuela deberá ser diferente, los modos de enseñar y de aprender son los primeros en transformarse, porque ya empezaron a recorrer ese camino, lo que sigue será la manera en que medimos esos procesos.
Los gurises del campo extrañan la escuela porque ese es el único lugar de esparcimiento, es el único lugar donde muchos pueden ser realmente niños, jugar, encontrarse con otro, con un par, charlar de cosas de niños y verse como niños y no como trabajadores rurales. La escuela les brinda la oportunidad de poder ser niños. En el campo, el esparcimiento es en la escuela, no hay otra.
La palabra de aliento (Raquel Franco)
Aquí en esta zona, una parte urbana y otra rural, no hay docente que no exprese angustia por aquel niño o niña o adolescente que no contesta, que no se conecta, que no envía sus trabajos, etc. Cada caso es diferente, se llama uno por uno, se le acercan las actividades impresas, para que no se queden sin nada a quienes no cuentan con conectividad, Muchos no cuentan con los dispositivos tecnológicos adecuados o con el espacio físico para hacer su tarea. Y quienes tienen todo esto, igualmente necesitan de ese vínculo irremplazable que se establece con el docente y con sus pares. Por eso es fundamental darles una palabra de aliento y decirles de alguna manera que estamos cerca, que, aunque no nos veamos y no podamos ir a la escuela, pensamos en ellos y los queremos, la escuela es el único lugar de socialización y contención con el que contamos.
La dura realidad (Ignacio González Lowy)
Pocas veces se evidencian tanto las diferencias sociales y los contextos como en este marco de aislamiento social, pandemia y virtualidades diversas. ¿Qué posibilidad de armar algo para mandar por wsp o correo tiene un/a pibe que comparte cuarto con varios más, que no tiene conexión o que, si en la casa hay un celu con datos, tiene que servir para el estudio de varios y no alcanza, y si llegan a tener papel y birome para arrancar, lo que no tienen es un espacio físico y la tranquilidad necesaria para sentarse a pensar en "la tarea"....
En cada experiencia docente narrada se destaca la voluntad de buscarle la vuelta, de no quedarnos de brazos cruzados, de no hacer "como si" pudiéramos seguir normalmente como si nada pasara, pero a la vez sabiendo que hay que seguir, que no podemos "no estar" presentes de algún modo allí para nuestros/as alumnos/as.
La escuela secundaria que se repiensa en tiempos de pandemia y para después (María José López Ortiz)
Mirando en retrospectiva estos tres meses y algo más, ha sido un tiempo de mucho aprendizaje colaborativo, con etapas emocionales muy diversas que pasaron de la desesperación por enviar contenidos, el cansancio de editar documentos, la explosión de los grupos de whatsapp con el equipo de conducción reformulando estrategias porque "en quince días no volvemos a la escuela como habíamos pensado".
Luego vino la angustia por el silencio de parte de estudiantes cuyos envíos por mail no llegaban, y el envío de mensajes y llamados telefónicos individualizados para ver cómo están, qué hacen, si recibieron el material, si pudieron hacer algo, etc, etc.
Después de dos envíos de material, fue necesario insistir en la adecuación y reformulación de las propuestas, trabajar cuidadosamente con cada profe la significatividad de la actividad que enviaba, la extensión, el formato, el lenguaje y los recursos elegidos. Cada mínimo detalle cuenta, cuando la pantalla de un celular es el único elemento de mediación entre estudiante y docente.
Porque en nuestra escuela optamos por elaborar propuestas propias, con todo lo que significa en trabajo y esfuerzo, pero no nos satisfizo un cuadernillo nacional descontextualizado para nuestra comunidad, con todas las carencias que tiene (materiales y de contención social).
Ha sido un tiempo que puso en evidencia que a la escuela la sostienen los y las docentes, simbólica y materialmente, porque no sabemos de dónde sacar el dinero para pagar internet ahora que el kiosco no funciona, porque lo recaudado para el mate se tuvo que invertir en fotocopias de los materiales para aquellos y aquellas estudiantes que no tienen celular para hacer las actividades y no pueden pagar un juego de copias porque en la familia se trabaja de changas y hasta que se empezaron a flexibilizar actividades, fue realmente difícil para muchas de estas familias.
Ha sido un tiempo de repensar la evaluación y de que todo lo que se viene diciendo y escribiendo hace más de 10 años sobre evaluación formativa, en proceso, etc. etc...hoy es momento de ponerla en práctica sin excepción, porque la calificación numérica no refleja nada más que una escala construida artificialmente que reproduce desigualdades porque no tiene en cuenta los contextos. Eso ya lo sabíamos, pero mientras no cambien las estructuras del sistema de calificación y promoción, nos siguen obligando a poner un número cada tres meses y sacar un promedio que pretende reflejar si un estudiante sabe o no sabe. Si después de elaborar cuidadosos informes de evaluación formativa tal como nos pide la resolución 2005 del CGE, volvemos a la escala del 1 al 10 como única herramienta de validación de aprendizajes, es que no sirvió de mucho todo esto.
Ha sido un tiempo de repensar todo, las prácticas docentes, la evaluación, el rol de la escuela, las responsabilidades del Estado. Y entre reunión y reunión virtual que tenemos semanalmente con el equipo y por Ciclo y con el Consejo Institucional, seguimos pensando, para que cuando volvamos a encontrarnos en la presencialidad, muchas cosas no vuelvan a ser como antes.
El desafío del aula virtual como recurso para enseñar y aprender. Reflexiones desde el Nivel Superior (Fabiana Coronel)
"...Creo que el uso de ordenadores en el proceso de enseñanza aprendizaje, en cambio de reducir, puede expandir la capacidad crítica y creativa de nuestros niños y niñas. Depende de quién usa a favor de qué y de quien y para que (…)." Paulo Freire (1999)
Resulta paradójico pensar que en el NIVEL SUPERIOR en la provincia tenemos actualmente plataformas y nodos virtuales que se fueron instalando en los IES años después de la creación desde del INFD ( a partir del 2007) . Hoy nos interpela a partir de la pandemia el uso de las mismas para expandir la capacidad crítica y creativa, el pretendido aprendizaje ubicuo y las TIC como un desafío.
Sin dudas que previamente intentamos, y digo así porque hubo un grupo de docentes que se capacitó para ensayar los primeros pasos con las TIC, a través de los postítulos del INFD, durante los ciclos 2016 al 2018.
Pero la gran mayoría de los profesores que se desempeñan en los IES, no han recibido la capacitación en servicio necesaria para desarrollarse en los espacios virtuales.
En la actualidad el aprendizaje pedagógico, el contexto escolar y el saber pedagógico se encuentran en una encrucijada, las dificultades que enfrentamos permiten poner en tensión todo lo que conocemos sobre nuestro sistema educativo y las respuestas que podemos brindar. Sin duda estamos en un momento de gran excepcionalidad que nos lleva a revisar y adecuar “todo lo conocido” para afrontar este nuevo contexto. Nos resulta indispensable repensar los formatos que están establecidos en las escuelas, en nuestras aulas, con nuestros estudiantes, los denominados "nativos digitales".
¿Cómo generar propuestas de enseñanza significativas en la modalidad virtual?
"Una clase virtual no pretende reproducir una clase presencial"
Un desafío importante hoy es: poder llegar a todos los jóvenes, "nuestros gurises", como docentes del NIVEL SUPERIOR contamos con historia, capital social, político, simbólico más que importantes para generar y refuncionalizar los formatos que hoy están presentes. Se intenta a través de todos los recursos tecnológicos y la modalidad virtual que posee la INSTITUCIÓN página, aulas, facebook y que poseen docentes y estudiantes: teléfonos y netbook, correos electrónicos, whatssap.
Permitirnos en estos momentos en el NIVEL SUPERIOR, además de continuar con las luchas, como lo son la necesidad de una norma única, espacios propios (la mayoría de los IES comparten edificio), más capacitación y actualización en servicio, sumarle para dejar de percibir las desigualdades en esta nueva forma de reiniciar la escuela, "la conectividad como derecho" para todos y en todos los niveles.
La fuerza docente (Teresita Gómez)
Estamos transitando todos por el mismo camino sinuoso, con altibajos en las emociones, con avances y retrocesos, con ajustes y reajustes a la hora de planificar en cómo acercarnos a nuestros gurises. Sin dudas, que hemos llegado a ellos, de otra manera, simbólicamente, a través de las clases virtuales, de los trabajos, de un correo, de un mensaje de texto, de un video, pero sabemos que están pendientes, atentos a lo que la escuela tendrá preparado para ellos. Están los que lógicamente se encuentran cansados, aburridos, angustiados… lo normal para este tiempo que nos toca vivir. Los que están pasando necesidades y los que sufren en silencio.
A los docentes sin dudas les sucede lo mismo. De a ratos más o menos creativos, de a ratos más o menos entusiastas, de a ratos más o menos conectados, pero nunca olvidando su trabajo como educadores. Y hacia ellos va esta reivindicación. Desde el primer día de esta cuarentena nos invadió la curiosidad de saber cómo seguíamos con las clases, “¿y los chicos?”, “¿cómo planificamos?”, “¿Cómo evaluamos?”, “¿cómo estarán?”;
¿Cómo llegamos a ellos?”
Las escuelas se organizaron para no perder ese vínculo pedagógico, improvisando, aprendiendo y desaprendiendo en muchas ocasiones. Pero llegamos a ellos. Sabemos y conocemos la historia de cada uno. Pero hasta aquí también podemos llegar porque hay otras instituciones que están o deberían estar acompañando a los estudiantes y familias más vulnerables. ¿Estarán siendo realmente acompañados?
Las escuelas conocen muy bien el contexto en el que trabajan. Siempre lo han sabido y esto preexiste a la pandemia.
Aún en este tiempo se vive en el constante forcejeo entre lo que se piensa y se diseña desde las instituciones del estado que las dirigen…a partir de lo que se supone pasa dentro de ellas y lo que efectivamente acontece en las escuelas. Pues, es de esperar que, en este tiempo de incertidumbre, que se dilata en una posta quincenal, también se encuentren presentes en la ausencia. Y siguen llegando tarde con los lineamientos, siguen llegando tarde al discurso de inclusión y a los índices tolerables de estudiantes con conectividad.
Las escuelas, los docentes que bien conocen a sus estudiantes ya están organizados, trabajando colectivamente (con aciertos y errores, con marchas y reveses) pero seguimos estando, seguimos aprendiendo aún en esta nueva adversidad que se nos presenta. Educando, enseñando, comprometidos, indignados ante las mismas condiciones laborales de siempre, pidiendo ser escuchados. ¿Cuántas veces han consultado a los docentes? Muchas, muchísimas; pero ¿cuándo han tomado y aplicado las ideas que emanan de las escuelas?
Destaco la autonomía pedagógica de las escuelas que no esperan a que les digan que hacer. Destaco a cada uno de nuestros docentes, siempre de pie, ¡siempre presentes!
Reflexiones finales
Entonces, ¿para qué sirve un sindicato docente si no es para resignificar todo esto que nos pasa como colectivo de trabajadores y trabajadoras de la educación y generar a partir de allí alternativas más inclusivas, soberanas y dignas?
Construir soberanía pedagógica es tremendamente difícil, pero la experiencia cotidiana nos muestra que muchas y muchos docentes la están haciendo y practicando, intentando transformar la realidad que les tocó.
Nuestra herencia de 39 años como trabajadoras y trabajadores de la educación organizados, nos permite seguir transitando este camino de luchas y reivindicaciones.
Hoy nos toca repensarnos en esta crisis mundial, civilizatoria, social, donde la educación y las condiciones de trabajo docente parecerían peligrar ante tanta virtualidad. Pero sabemos que nada reemplaza la escuela pública, sus vínculos, la construcción de ciudadanía crítica que allí que se gesta y la oportunidad de transformación social que ella genera.
Apostamos a la soberanía pedagógica y luchamos por un sindicato que la promueva.
Publicado por Río Bravo el 23 de junio de 2020.
Con permiso de su autora, la asesora pedagógica Marina Chaves, reunimos aquí una serie de apostillas y reflexiones que fue publicando sobre la escuela en tiempos de pandemia, sobre los encuentros y los desencuentros que esta situación provoca y habilita. Marina es una de las impulsoras, desde la escuela secundaria Nº 57 Dr. Mariano Moreno, de Paraná, de la "radio escuela" con la que semanalmente la escuela está buscando contactar a las y los gurises en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Desde la práctica cotidiana y desde el ejercicio constante de la escucha, van estas palabras que invitan a pensar, más allá de los moldes, las generalizaciones, los prejuicios y las conclusiones apresuradas.
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Hay pibes sin celu,
hay hogares sin internet,
hay pibes que están en WhatsApp y en Instagram todo el tiempo,
hay profes y pibes que no manejan el Word en el celu y tampoco el drive,
hay profes que arman actividades entre espacios curriculares y potencian la búsqueda,
hay profes que mandan tareas con lecturas de 54 páginas para leer desde el celu,
hay profes a los que nos cuesta pensar en el contexto de la escuela en la que estamos. Nos cuesta en la presencialidad y, más aún, en la Educación en Línea.
Hay incertidumbre y ansiedad en todos.
Con todo lo que “hay” y con todo lo que tenemos, le buscaremos la vuelta a la cuarentena. Son tiempos de aprendizajes.
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Frente a tanto “Zoom” como grito de moda y solución (¿?) también hay muchos “Profe, el problema es que no tengo wifi y para lo único que me alcanzan los datos es para buscar algunas cosas”.
Seguiremos insistiendo - hasta el cansancio- en la necesidad de sitios o plataformas gratuitas para subir y descargar, buscar e intercambiar. Aptas para navegar desde celulares viejos.
Y paremos la pelota con eso de “querer evaluar” y que estamos de “receso”, porque ese mensaje -para algunos adultos- significa que es “mejor repetir”.
Por favor, paremos un poco.
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Lo volveremos a aclarar las veces que sea necesario aclarar ?
Hay estudiantes y docentes con poca conectividad (paremos de flashear con que la conectividad es cosa exclusiva del contexto rural).
Hay estudiantes que navegan y leen las actividades desde el celular pero no logran enviar lo que están intentando realizar.
Hay familiares que dibujan las actividades que les llegan por el grupo de wpp.
Hay urgencia de plataformas, sitios o apps gratuitos para navegar.
Hay necesidad de prudencia ante tantos documentos por wpp.
Para los que estamos "intentando llegar" es violento recibir discursos que pongan de manera tan rápida el capítulo de "evaluar". Posta, ¿es esa la inquietud de la educación pública ante tanta desigualdad?...
Se supone que desde hace rato la cosa no pasa por el número y, en eso, no hay mucha novedad.
La cuarentena se va sintiendo cada día un poco más pero no le aflojamos y "lo volveremos a aclarar".
Por favor, un poquito más de escuela ante tanta desigualdad y adversidad.
* Por Marina Chaves, asesora pedagógica y profesora de Filosofía en la Escuela Sec. Nº 57 Dr. Mariano Moreno, Paraná.
Ilustración, Salomón en "La Prensa Gráfica".
Publicado por Río Bravo el 30 de abril de 2020.
Lo sabemos: cada escuela es un mundo. Como lo es cada barrio, cada familia. Por eso, ante este contexto de pandemia por el coronavirus Covid-19 que nos sacudió a todos/as, aunque no por igual, los caminos para dar respuesta ante la emergencia fueron obvia y obligadamente distintos.
Ante esta situación, que llevó a la temprana y preventiva resolución de suspensión de las clases presenciales en todos los niveles de la educación obligatoria en el país, la escuela secundaria Dr. Mariano Moreno de Paraná se encontró con un dilema. Cómo continuar con el vínculo y el proceso de enseñanza aprendizaje desde la virtualidad, con un estudiantado que mayoritariamente no tiene acceso constante a las tecnologías de la comunicación, incluyendo desde el denominador común de no tener crédito (y por lo tanto posibilidad de utilizar internet) en el teléfono celular.
En diálogo con Río Bravo, Marina Chaves, la asesora pedagógica de la escuela, nos cuenta: “Desde la asesoría pedagógica planteamos la propuesta de la radio al equipo directivo y a los docentes como un medio más de comunicación con los estudiantes de la escuela. Varios de ellos no cuentan con computadoras, celulares o conectividad a internet. Al mismo tiempo ha sido complejo el tema de pensar la Educación en Línea de manera repentina, sin tiempos de reflexión, sin recursos y atravesados por el contexto de la pandemia. No obstante, la preocupación colectiva de la escuela ha sido ¿cómo comunicarnos con nuestros estudiantes?, ¿cómo hacerles saber que queremos estar cerca? Radica allí 'lo común' entre nosotros."
Vale aclarar aquí: en la diversidad de escuelas que hay en la ciudad, en la provincia y en el país, se han visto propuestas destacables y que ameritan un reconocimiento por su tenacidad, solidaridad y empatía. Desde la continuidad de comedores escolares (bajo el formato de viandas para retirar) en plena cuarentena obligatoria, hasta cadenas de WhatsApp, plataformas virtuales (donde es posible y aprovechable), llamados y diversas maneras que encontraron docentes y directivos para decir ¡presente!, aún cuando ni ellos/as ni estudiantes pudieran salir de sus hogares.
La radio escuela "de la vida"
En el caso de "la Moreno", la inventiva, la persistencia y la reflexión colectiva puestas en marcha, encontraron eco (justamente) en la propuesta comunicacional de un ex docente de la institución. Lo cuenta Marina Chaves: "Frente a varios intentos en esta búsqueda la radio aparece con la ayuda generosa del Prof. Julio César Galera de FM ECO 105.5 (Paraná) y FM RET 104.9 (Colonia Avellaneda). Con sus aportes y un nombre, 'la escuela de la vida', planteamos un programa diario de 14:00 hs a 16:00 hs en el cual un profe por área saliera al aire. ¿Es obligación participar de la radio? Obvio que no. Como asesora pedagógica disiento con ciertas lógicas de control y de sospecha hacia los trabajadores. Apuesto a los proyectos colectivos que -desde una perspectiva pichoniana- acompañen la grupalidad."
Así, desde el lunes 30 de marzo sale al aire el programa "La escuela de la vida", por las dos FM citadas (y por streaming -por internet), conducido por el profesor Julio César Galera (ver "La radio"). Cuenta el propio Julio: "Fue algo simple. Me llamó Marina y planteó la necesidad que tenía la escuela de no perder contacto con los chicos durante la cuarentena. Le expliqué cómo podríamos hacerlo, por teléfono y empleando el streaming de las dos radios, y ella se enfocó en la coordinación con el equipo docente. Le propuse el horario y fue todo simple porque los contenidos los aportaba el colegio con los docentes y nosotros ponemos el espacio en los medios y la conducción. No teníamos tiempo para perder, así que 'La escuela de la Vida' tomó cuerpo impulsada por el entusiasmo y la defensa de la escuela pública."
"Somos Moreno"
La orientación de la escuela secundaria Nº 57 Dr. Mariano Moreno de la ciudad de Paraná es en comunicación, se desarrollan talleres de radio y habitualmente para las jornadas festivas o las muestras, la radio abierta es lo primero que surge. De hecho, la foto que ilustra esta nota es de una radio abierta de noviembre de 2016, en la escuela. En más: la radio viene desde hace años participando del proyecto de extensión de la Fac. de Cs. de la Educación (UNER), en el programa Va Con Onda, organizado por el Taller de Producción Periodística (Lic. en Comunicación Social, a cargo de Aixa Boeykens) con escuelas secundarias de la ciudad. Por ello quizá es que la propuesta prendió tan rápidamente en la comunidad escolar.
Un texto que recupera la experiencia desde la escuela, comienza diciendo: "'Somos Moreno' es uno de los modos en que estudiantes y profesores de la escuela nos referimos y nos reconocemos como parte de la escuela. La emergencia sanitaria nos enfrentó - una vez más- al desafío de repensar de qué manera queremos ser escuela y, al mismo tiempo, a las desigualdades sociales. El día del primer anuncio de la cuarentena por parte del presidente Alberto Fernández los grupos de whatsapp explotaban respecto de qué manera se iba a seguir."
Y reflexionan: "Nos mueve intentar estar cerca de nuestros estudiantes. Y ahí vamos, intentando 'estar juntos'. Evitamos cierta virtualidad excesiva y 'sobrecarga de actividades' (aunque hay demandas y tendencias para hacerlo). Sabemos que todavía no llegamos a todos pero en esa semana escuchamos canciones, hablamos de comunicación, aprendimos sobre química y física con la receta de un bizcochuelo, recordamos a Galeano, conversamos sobre Malvinas, una estudiante y su mamá nos contaron cómo viven la cuarentena, resolvimos juegos matemáticos, tuvimos consejos desde educación física, la referente de salud integral nos compartió información sobre el centro de salud y muchas otras cosas más."
Marina Chaves no duda en agradecer "a cada profe", al equipo de preceptores, a la tutora y al equipo directivo, la participación en el proyecto a través de diferentes modos y vías de comunicación. "Sabemos que no llegamos a todos y que sigue la preocupación de 'no tener noticias de tal curso', pero estamos en el intento de hacerlo. La semana próxima se suman otras escuelas al programa 'La escuela de la vida' y eso es una gran alegría todos. Somos la escuela pública, sus trabajadores y una radio barrial, intentando llegar y 'estar juntos'."
La radio.
Julio Galera, responsable de radio ECO y conductor del programa, es profesor de Historia egresado del Instituto Superior del Profesorado de Paraná a fines de los '80. "Los medios de comunicación desde siempre me cautivaron, así es que supe hacer radio y tv sin dejar la docencia ni la militancia política y sindical." Al equipo para instalar la radio lo consiguió canjeándolo por dos bicicletas, ya que el ciclismo es otra de sus pasiones, y desde entonces ha impulsado este proyecto comunicacional que hoy estrecha lazos también con la FM RET de Colonia Avellaneda.
Publicado por Río Bravo el 4 de abril de 2020.
La semana pasada se lanzó oficialmente en Entre Ríos el Plan Argentina Unida por Educacion y Trabajo. En diferentes localidades de la provincia, trabajadores que perciben el Salario Social Complementario integrantes de organizaciones sociales como la CCC, CTEP, Somos Barrios de Pie y MTE, entre otras, realizaron tareas de mantenimiento y refacción en escuelas. Contra los prejuicios y motes despectivos que comúnmente recaen sobre los destinatarios de planes sociales, directivos de las instituciones educativas destacaron en la mayoría de los casos la predisposición y la calidad de los trabajos realizados y pidieron la continuidad en el tiempo de estos operativos.
“La verdad, cuando llegaron los chicos a la escuela me sorprendí porque no tenía conocimiento pero también me sorprendí para bien al verlos trabajar con el entusiasmo, la alegría y la responsabilidad con que lo han hecho”, relató con entusiasmo la directora de una de las escuelas en que desarrollaron sus tareas las cuadrillas de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y continuó: “Estoy más que conforme y satisfecha con todo lo que han hecho los chicos, con la manera en que se han manejado, muy respuetuosos todos, haciendo lo que se les correspondía, todo lo que les fuimos pidiendo ellos lo realizaron de la mejor manera y con la mejor predisposición”, resaltó y expresó su deseo de que el programa pueda tener continuidad: “Las puertas de la escuela están abiertas y ojalá pudieran venir más seguido o tener una continuidad porque en esta escuela funcionan todos los niveles -inicial, primario, secundario y secundario de adultos- y en la escuela hay solo tres ordenanzas”.
Asimismo, desde la Escuela Primaria N°205 “Amalio Zapata Soñez” se expresaron en similar sentido a través de la cuenta del establecimiento en la red social Facebook: “Gracias chicos de la CCC que vinieron por el Plan Argentina Unida por Educacion y Trabajo por las tareas realizadas en nuestra escuela: poda de árboles, limpieza de canaletas, corte de pasto, limpieza cunetas, arreglo de tejido perimetral, entre otras cosas” y también manifestaron su deseo de contar con las cuadrillas de trabajo para la realización de otras tareas pendientes en el edificio como pinturas, revoque, arreglo de desagües e instalaciones eléctricas.
El dirigente provincial de la CCC, Alejandro Sologuren, contó a Río Bravo que fue “una muy buena experiencia por parte de nuestra organización, que conformó 16 cuadrillas para el interior de la provincia y 9 en Paraná, cumplió con creces los pedidos y lo que no se puedo hacer fue por falta de insumos por parte del Estado. Se perdió tiempo muy valioso antes que se inicaran las clases, para poder arreglar los tanques y otras cosas que no se pudieron encarar en esta oportunidad”.
Todas las cuadrillas de trabajo están conformadas por trabajadores y trabajadoras del Salario Social Complementario, con un ingreso de 8.500 pesos mensuales, que debieron afrontar los costos de movilidad de su propio bolsillo y de los fondos de la organización. Los trabajos -detalló Sologuren- se llevaron a cabo en las localidades de Viale, Chañar, María Grande, Aldea San Antonio, General Güemes, Hasenkamp, Las Garzas, Puerto Curtiembre, Aldea Santa María, Concordia y Paraná, entre otras.
“Esperamos que esto se encamine para que sea más cotidiano. Hay muchos problemas de falta de mantenimiento en las escuelas que podemos resolver con poca plata por parte del gobierno provincial, pero tampoco podemos hacernos cargo de toda la logística del transporte”, advirtió el dirigente, que también mencionó que se encontraron con algunas dificultades al inicio, tanto por falta de insumos que subsanaron desde las juntas de gobierno y municipios y también problemas de coordinación con la Dirección Departamental de Escuelas de Paraná, que dificultó el ingreso a las escuelas.
Se trata de una experiencia interesante de la que las autoridades provinciales y el conjunto de la sociedad debieran tomar nota. Por un lado, con pocos recursos materiales pueden resolverse una parte importante de los problemas de mantenimiento y estructura que cotidianamente afectan a la educación pública. Por otro lado, se caen muchos de los prejuicios acerca de quienes reciben un plan social (“vagos”, “planeros”, “cobran por no hacer nada”, etc.), ya que, según destacaron las propias autoridades educativas, con gran predisposición y voluntad prestaron un servicio de gran valor para la comunidad, aún cuando perciben un ingreso que está muy lejos de garantizar siquiera las condiciones básicas para una vida digna. Por eso, desde la propia organización sostienen que este tipo de programas, que contribuyen a paliar la emergencia, no los desvía por "la pelea de fondo que es por trabajo genuino: en blanco, con salarios justos y con estabilidad laboral".