La movida extorsiva impulsada por el Gobierno Nacional fracasó antes de nacer. De todas maneras, la barrera que ha franqueado el PRO, al dar un paso más en la persecución de la protesta social, es un disparador que permite volver a discutir la cuestión política, sindical y educativa.
Con los salarios flacos y postergados, los docentes arrancan una vez más el año teniendo que dar pelea. Entre tantas críticas que reciben desde aquellos sectores que siempre los han atacado, vienen bien las palabras justas de una madre que sabe bien dónde está parada.